A quienes se decanten por el whisky sin soda.
A quienes defiendan el sexo sin boda.
A todos aquellos a los que les sobren los motivos.

Bienvenidos a mi hogar, dulce hotel.


jueves, 19 de marzo de 2009

Platinoche.

En la noche platinoche... La bruma forma zarcillos, jirones de humo hechos recuerdo, arremolinándose en tu cuerpo.
Tú. Tus dedos de seda jugando con mi piel, tu lengua enredándose y cometiendo mil y una diabluras, alfombrándome la voz con no sé qué sabores de azahar y de tequila.

En la noche platinoche, inventas estrellas con la mirada, cuelgas la luna en las puertas del cielo, barres la niebla con un suspiro... Convocas mareas, tormentas, huracanes. Avivas incendios entre mis piernas.
Noche de fuego, de humo; noche brumosa, sin luna, estrellada. Noche platinoche.


El viento, vuelve desnudo
la esquina de la sorpresa,
en la noche platinoche,
noche que noche nochera. (Lorca)

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